Mi primer acercamiento de los 100 días

 

El espacio que elegí para llevar a cabo este proyecto de retrato por 100 días, es mi patio. Pero mi patio visto desde la ventana de la cocina. Toda mi vida me he parado a verlo desde allí, cuando bajo a desayunar, cuando vuelvo a mi casa, antes de irme y también antes de que cerremos el postigón. Siempre me lo quedo observando aunque sea unos instantes, e incluso varios minutos. 

La decisión que tome para retratar este lugar, es posicionar la cámara a la altura de mis ojos y de la forma que lo veo yo. Algunas veces antes de que se asome el sol, otras por la tarde e incluso al anochecer, sin importar si está nublado o los rayos de sol me den en la cara, siempre me paro a observar mi patio, que pareciese que siempre es igual sin embargo yo encuentro detalles que son siempre diferentes. 

En cuestión al tiempo de permanencia de algunos planos son por la presencia de pájaros o de la ropa colgada, y esto se debe a que haciendo una introspección me di cuenta que es cuando más me quedo parada mirando y esto lo quise reflejar en este primer acercamiento.

Esta imagen es con la que crecí, es la que nunca cambió mientras yo sí lo hacía.